Hace un tiempo atrás leyendo un libro sobre paisajismo, encontré una imagen que me causó una sensación sumamente agradable. La fotografía en cuestión presentaba lo siguiente: una playa, la cual a lo largo de cierto sector contaba con una serie de mobiliario, plataformas y vegetación; que por su organización, forma y un no sé qué hacían que la gente estuviera ahí, recibiendo el sol relajadamente, cerca del agua, leyendo, observando como si estuvieran en un hotel de lujo... ¡Con la gran y maravillosa diferencia de que se encontraban en el espacio público! De manera que el disfrutar de una tarde soleada y hermosa como la que aparecía en la fotografía era accesible para absolutamente cualquiera que quisiera estar allí.
Esto me causó una fuerte impresión y pensé: "¡Qué maravilloso sería poder democratizar el paisaje urbano de esa manera! donde todos se sientan tan iguales al compartir un espacio". Después me vino la inquietud: "¿Será que sólo con recursos económicos suficientes se puede lograr esto?".
Así que pensé que quizás existen formas sutiles y más económicas de hacer sentir bien a las personas al encontrarse en un espacio público y fue ahí donde reflexioné que un estudio focalizado de la misma conducta humana (la cual me había llamado la atención desde tiempos anteriores) podría proporcionar las claves para diseñar un paisaje urbano democratizado donde la gente siente un bienestar; talvez sea incomprensible para ellos entender el por qué lo sienten, pero está ahí presente...
Esto me causó una fuerte impresión y pensé: "¡Qué maravilloso sería poder democratizar el paisaje urbano de esa manera! donde todos se sientan tan iguales al compartir un espacio". Después me vino la inquietud: "¿Será que sólo con recursos económicos suficientes se puede lograr esto?".
Así que pensé que quizás existen formas sutiles y más económicas de hacer sentir bien a las personas al encontrarse en un espacio público y fue ahí donde reflexioné que un estudio focalizado de la misma conducta humana (la cual me había llamado la atención desde tiempos anteriores) podría proporcionar las claves para diseñar un paisaje urbano democratizado donde la gente siente un bienestar; talvez sea incomprensible para ellos entender el por qué lo sienten, pero está ahí presente...
Escrito por Paola Aguilar, Grupo 1